Pintxos Vascos : Una tradición gastronómica que conquista todo paladar

El País Vasco es una zona que goza de gran tradición e inmejorable fama. Y es que su cultura gastronómica es deliciosa y, sus productos, de la mejor calidad. Los pintxos vascos se llevan gran reconocimiento por su originalidad y su conexión con la cultura. Son muy diversos y deleitan todo tipo de paladares.

España es un país con una historia y diversidad culinaria espectacular. Cada provincia, región y pueblo, tienen sus propias recetas autóctonas y arraigadas en su cultura. Los pintxos son auténticas joyas culinarias. Aunque den lugar a grandes experimentaciones según el carácter del chef, muchos son elaborados con los productos más típicos de la zona. Entre ellos se encuentran la merluza, el bacalao, los champiñones… La riqueza culinaria de Euskadi proviene de todo tipo de productos.

 

¿Qué son los pintxos vascos?

Los pintxos son similares a las tapas, aunque en raciones más pequeñas e individuales. Además, se deben pedir aparte, es decir, no se sirven gratuitamente por el consumo de una bebida.

Su propio nombre hace referencia a su presentación. Muchos pintxos vienen servidos sobre una pequeña rebanada de pan y clavados por un palillo. Suelen incluir varios ingredientes apilados, con lo que el palillo se vuelve necesario para su construcción.

Con el paso de los años, los pintxos se han convertido en algo más que comida pinchada. Hoy en día muchos de ellos son la elaboración de pequeños platos, trabajados con mimo y al detalle. Incluso los hay que se sirven en boles o platos individuales.

 

Un poco de historia sobre el pintxo

Una actividad muy representativa del País Vasco es el poteo o txikiteo, es decir, beber y comer en varios bares de manera recreativa. Para acompañar la bebida, cada pote se acompaña de un pintxo. El pintxo se suele elegir de manera individual entre un gran surtido.

Como suele ocurrir con muchas tradiciones culinarias, es difícil fijar una fecha o época de origen. Normalmente se dice que el concepto de pintxo vasco que tenemos hoy en día se origina en Donostia durante los años 30. Se dice que el bar “La Espiga”, en San Sebastián, fue el pionero. En aquella época, aristocracia de otras partes del país veraneaba en Donostia atraída por la playa y la vida de la ciudad. El bar, según se cuenta, ideó una manera de llamar la atención de los turistas. Servían pequeñas porciones de comida con buena presentación y a modo de acompañamiento de la bebida.

Con el paso de los años, y a raíz de la popularidad que presentaban, otras ciudades vascas fueron adoptando los pintxos en sus cocinas. Aprovechando para adaptar el “formato” a sus propios ingredientes, productos y combinaciones. Al no tener ingredientes o recetas específicas, siempre ha sido un plato ligado a la experimentación.

¿Dónde disfrutar de los mejores pintxos?

Lo cierto es que no importa la época del año ni la ciudad a la que acudir. Cualquier parte del País Vasco oferta gran variedad de pintxos vascos. De hecho, son una de las razones que muchos turistas tienen en mente para hacer una escapada gastronómica a Euskadi.

Aun así, hay zonas emblemáticas con tabernas especializadas y tradición gastronómica. El casco viejo de Vitoria, por ejemplo, cerca de la Catedral de Santa María o la plaza del Machete, es famoso el pimiento como ingrediente estrella. En Bilbao, especialmente en el casco viejo y en el Ensanche, destacan los pintxos de bacalao, champiñones y tortilla. San Sebastián es probablemente la ciudad vasca que más brilla en este campo por su variedad y su renombre en la gastronomía de autor. También destaca por sus avances en el estudio y profesionalización de la gastronomía gracias a centros como el Basque Culinary Center. En la parte vieja hay gran variedad de tabernas que reciben a sus clientes con una barra a rebosar de pintxos.

Recetas de los Pintxos Vascos más famosos

Existen algunas recetas de pintxos con gran historia y popularidad. Algunos de ellos son:

• 1. La Gilda

La Gilda es uno de los pintxos más clásicos y sencillos. Lleva nombre en honor al personaje de Rita Hayworth en la película "Gilda", por su sabor fuerte y atrevido.

Ingredientes:

• Guindillas en vinagre (piparras)
• Anchoas en aceite
• Aceitunas verdes grandes (sin hueso)
• Aceite de oliva virgen extra (opcional, para rociar al final)

Instrucciones:

1. En una brocheta pequeña, ensarta primero una aceituna, luego una guindilla (doblada si es muy larga) y finalmente una anchoa enrollada.
2. Repite el orden según el tamaño de la brocheta o el gusto, pero generalmente es una aceituna, una guindilla y una anchoa.
3. Opcionalmente, puedes rociar un poco de aceite de oliva virgen extra antes de servir.

 

• 2. Tigres (Mejillones rellenos)

Ingredientes:

• 1 kg de mejillones frescos
• 1 cebolla
• 1 pimiento rojo
• 1 pimiento verde
• 2 dientes de ajo
• 2 cucharadas de harina
• 250 ml de leche
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal y pimienta
• Harina y pan rallado para rebozar
• 1 huevo para rebozar

Instrucciones:

1. Cocina los mejillones al vapor y separa la carne de las conchas. Reserva las conchas.
2. Pica finamente la cebolla, el ajo y los pimientos. Sofríelos en una sartén con un poco de aceite de oliva hasta que estén tiernos.
3. Añade la carne de los mejillones picada y cocina unos minutos más. Añade dos cucharadas de harina y mezcla bien, cocinando unos minutos para quitar el sabor a crudo.
4. Incorpora poco a poco la leche y cocina hasta obtener una bechamel espesa.
5. Llena las conchas de los mejillones con la mezcla.
6. Para rebozar, pasa cada mejillón relleno por harina, luego por huevo batido y finalmente por pan rallado.
7. Fríe en aceite caliente hasta que estén dorados. Escurre en papel absorbente antes de servir.

 

• 3. Tartaletas de Txangurro (Centollo)

Ingredientes:

• 300 g de carne de txangurro (centollo)
• 1 cebolla
• 1 puerro
• 1 tomate maduro (sin piel y picado)
• 1 diente de ajo
• 1 chorrito de brandy o vino blanco
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal y pimienta
• Tartaletas de hojaldre o masa quebrada

Instrucciones:

1. 1. En una sartén con aceite de oliva, sofríe la cebolla, el puerro y el ajo bien picados hasta que estén dorados.
   2. Añade el tomate picado y cocina hasta que se deshaga. Agrega el txangurro, el brandy o vino y cocina unos minutos hasta que se evapore el alcohol.
   3. Salpimienta al gusto y cocina unos minutos más hasta que los sabores se integren.
   4. Rellena las tartaletas con la mezcla de txangurro y caliéntalas en el horno a 180°C unos minutos antes de servir. Puedes decorar con un poco de perejil picado.

Existen una infinidad de pintxos vascos que probar y degustar. La cultura del pincho sobrepasa las fronteras vascas, al igual que su éxito. Para cualquier comensal, resulta un bocado atractivo. Para cualquier bar o restaurante, el pintxo siempre es una oportunidad para sorprender y experimentar.