¿Es rentable un negocio de comida para llevar?

El servicio de comida para llevar lleva consolidándose como tendencia en España desde hace unos años. Pero ha sufrido un indiscutible boom desde que empezó la pandemia. Según un estudio de Kantar sobre el sector, alcanzó los 2,2 millones de consumidores durante el confinamiento, y durante la segunda ola el canal creció un 85% más.  Por ello, queremos mostrarte la rentabilidad de la comida para llevar.

Pero más allá de los buenos datos macroeconómicos, para muchos hosteleros y otros profesionales del sector dar el paso hacia el delivery aún plantea muchas dudas respecto a su rentabilidad. A pesar de que este canal está en auge y cada vez se asienta más como parte de los hábitos del consumidor, muchos restauradores no dan el paso de activarlo por la sospecha de que finalmente no traerá mayores beneficios a su negocio. Por eso, en este artículo pretendemos despejar esas dudas sobre todo para negocios de hostelería pequeños que podrían crecer mediante esta vía y enseñarte la rentabilidad de la comida para llevar. 

¿Cuánto cuesta activar el servicio de delivery en un restaurante? 

Esta es probablemente la duda más común que plantea el servicio de comida a domicilio. Sin embargo, como para cualquier cuestión presupuestaria en lo que respecta a la hostelería, la respuesta es: depende. Como vía de negocio, depende de la estrategia de precios que quiera seguir el restaurante; y también de los recursos que utilice para su implantación, pues no todos ellos tienen un precio fijo.  

Por suerte, existen cada vez más opciones para los negocios de hostelería en este sentido. Empezando por las plataformas o apps de delivery mediante las que se puede externalizar el servicio de reparto, como Glovo, Uber Eats, Just Eat o Deliveroo. Estas aplicaciones, que cuentan con millones de descargas en nuestro país, suelen cobrar una comisión de entre el 20 y el 40% y algunas también una tasa de activación fija, como por ejemplo Deliveroo o Glovo. La comisión también varía según las funcionalidades que contraten, ya que se pueden incluir desde lo más básico a ventajas en el posicionamiento del restaurante dentro de la aplicación. Para suplir esa comisión existe la posibilidad de poner un pedido mínimo (12, 15, 20€, etc), dependiendo del margen de rentabilidad del restaurante. 

Si las comisiones de estas plataformas no resultan atractivas, siempre se puede estudiar la activación de un sistema de reparto propio, o lo que es lo mismo, contratar a tus propios repartidores. Analiza los pros y contras de esta última opción. 

¿Qué beneficios económicos puede aportar el delivery a mi restaurante? 

La inversión inicial que se hace para activar delivery hoy en día a través de aplicaciones digitales es bastante modesta, sobre todo en comparación con los beneficios que puede reportar. Y las comisiones suelen ser proporcionales. No se trata de la apertura de un nuevo local, de una ampliación de la sala o de la contratación de una nueva plantilla.  

El delivery amplía tu cartera de clientes. Piensa en lo que te costaría ampliar la sala de tu restaurante, por ejemplo, para dar cabida a nuevos clientes. Los primeros pasos en delivery son generalmente mucho más asumibles para el hostelero económicamente; y además es una acción menos irreversible. 

Como bien se sabe dentro de la hostelería, no hay una fórmula infalible para el éxito. No hay una ecuación que nos diga exactamente cuál es el beneficio que obtendremos a partir de X inversión. Y el delivery no es una excepción. Pero sí existe una gran ventaja sobre esto: las posibilidades que existen hoy en día para activar delivery tienen un margen de riesgo moderado. En otras palabras, ponerlo en marcha como nueva vía de negocio supone una inversión pequeña en comparación al valor incremental que puede reportar. 

Según el estudio que realizó Alimarket sobre delivery en 2020, el negocio de comida a domicilio puede suponer un 25% de ingresos extra para un restaurante. Las salas de los establecimientos tienen una limitación muy clara, y activar delivery significa no depender de unas instalaciones para llegar a más clientes. Según decía Edurne Uranga en nuestra mesa redonda de expertos sobre delivery, la frecuencia semanal ha aumentado respecto a hace un año, y el ticket medio de delivery en la actualidad está alrededor de los 17,5€ por pedido.  

 

Ahora es el momento 

En comparación con muchos países de Asia o Latinoamérica, España es aún un país muy principiante en la explotación del delivery. Eso significa que el alza que está viviendo es una oportunidad más. No solo está creciendo en números, sino también en la variedad de la demanda. O sea, cada vez más gente pide comida para disfrutar en su casa, y también más tipos de gastronomía.  

Por otra parte, lo más cauto es plantear el delivery a largo plazo. Una máxima dentro de la hostelería es que los comienzos no suelen ser fáciles. Y en delivery se aplica también esta filosofía. Llegar a una nueva clientela a través del delivery puede llevar un tiempo, y fidelizar a esa clientela también. De modo que muchos restaurantes optan por hacer una inversión importante al principio y trabajar así en su visibilidad y alcance desde el primer momento.